Un reportaje fotografía con abuelos es muy especial. La inocencia de los pequeños unida a la complicidad de los mayores da resultados sorprendentes.
Cuanto más… menos tenemos
Estamos en la era digital, de la información y de la comunicación. Estamos más intercomunicados que nunca, pero al mismo tiempo hay cosas que parecen perderse en la vorágine del día a día.
Quien más y quien menos, sin quererlo es “fotógrafo”. Si tienes un móvil en las manos en este momento tienes, casi seguro, una cámara. Si esto es así sabes que puedes hacer, ¡y haces!, cientos o miles de fotografías.
Pero todos estos momentos acaban por perderse, en muchas ocasiones, en la memoria del aparato, y cuando queremos rescatarlas no las encontramos o, si las encontramos, no acaban de tener la calidad que se espera de ellas. Muchas en pequeño se ven bien, pero al ampliarlas están desenfocadas o se pixelan.
Y unos de los grandes damnificados de esta situación son los abuelos. Nacidos en muchos casos antes de la era digital, anhelan aquellas fotografías en papel, aquellos álbumes repletos de recuerdos imborrables.
Un reportaje fotografía con abuelos para enmendar la situación
Así que vamos a enmendar esta situación. Y para ello que mejor manera que recurrir a los nietos. Las complicidades abuelos y nietos o nietos y abuelos, tienen algo especial. La magia surge en un instante y lo que ocurre entre ellos, muchas veces, es difícil describir con palabras. Poder recupear esos instantes únicos es la propuesta que os voy a hacer.
Por tanto, vamos a sorprenderlos con algo diferente. Y la propuesta que te hago es que te plantees hacer un reportaje fotografía con abuelos. Porque un reportaje de estas características es el mejor regalo que podéis hacerles a ellos, pero también a vuestros hijos.
Porque si los abuelos están ansiosos por compartir experiencias con sus nietos, no menos ilusión les hace a sus nietos compartir esos momentos con ellos.
Un reportaje fotografía con abuelos significa para los más mayores inmortalizar momentos únicos. Y si se les monta un álbum, será la mejor manera para ellos de compartir con sus amistades esos momentos que tanto les gusta explicar.
Pero para los más pequeños es un documento que adorarán cuando sean mayores. Ahora no son conscientes de la importancia y del valor que tiene, pero de aquí a unos años lo hojearán con nostalgia y una sonrisa de esas que salen del corazón.
Cuadrando agendas
Así que no pierdas más el tiempo. Organiza un día en el que abuelos y nietos sean los auténticos protagonistas. Puede ser un día en casa de ellos, un día de esos que les toca hacer de “canguros”, ¡una labor que les encanta! Aunque también puede ser una excursión por el campo o la ciudad.
La excusa la buscáis vosotros, fijáis el día, cuadramos agendas y del resto me encargo yo. ¿Qué os parece la propuesta de un reportaje fotografía con abuelos?
Y para animaros a hacer uno, Guerra de Almohadas os dejo un enlace con un ejemplo que muestra lo que os estoy explicando.
Os puedo asegurar que el resultado os sorprenderá a vosotros, pero a ellos, tanto abuelos como nietos, ¡les enamorará! Así que no te lo pienses y miramos de cuadrar fechas. Y si es entre semana, con lo que eso supone, os premiaré con un precio especial.
¿Os animáis a sorprenderlos con un reportaje fotografía con abuelos?
Dale al me gusta, comparte y si tienes alguna duda déjame tus comentarios, estaré encantada de leerlos y responderlos.
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