reportaje familia en un entorno mágico, un entorno que lo dice todo. Sólo toca disfrutar del colorido y del susurro de un bosque encantado. ¿Vienes?
Un bosque mágico para este reportaje familia
Justo en los últimos coletazos del otoño, y con un invierno a la vuelta de la esquina, decidimos adentrarnos en la majestuosidad de este bosque de hoja caduca que nos regala el macizo del Montseny.
El susurro de un bosque aletargado, dormido, nos transporta a otra época. Épocas donde bandoleros y brujas compartían un entorno maravilloso. Un entorno donde los ciclos de la vida se pueden saborear en cada rincón del camino.
Venir a finales de otoño no ha sido una elección al azar. La idea de bosque nos lleva sin querer a pensar en el color verde. Pero llegar a Santa Fe del Montseny a finales de diciembre nos muestra una imagen totalmente diferente de nuestro concepto habitual de bosque.
Los colores ocres son los reyes. La luz toma una nueva dimensión, haciendo que una sonrisa, una mirada, una caricia,… se perciben de otra manera. Realmente el resultado ha sido espectacular.
La vida es cíclica. Disfrutar de cada momento es algo a lo que deberíamos acostumbrarnos. ¿Un reportaje familia en invierno? Si te estás haciendo esta pregunta mi respuesta es: ¡por supuesto! Y si no te lo crees… sigue leyendo.
Bailando entre una lluvia de hojas
El Montseny fue el marco elegido para realizar este delicioso reportaje familia.
Cargados con gorros, bufandas y chaquetas llegamos hasta Santa Fe del Montseny. Salir del banco de niebla que nos acompañó los últimos kilómetros en coche, fue como viajar en el tiempo. Una radiante y fresca mañana, ya sin niebla, nos hizo adentrarnos en la espesura del bosque. La magia estaba servida.
Las ramas se mecían al viento y los árboles nos susurraban secretos. No nos encontramos ni con bandoleros ni con brujas, pero pudimos disfrutar de un entorno que dicen está habitado de duendes y hadas que habitan en cabañas hechas con lo que les da el bosque.
Dejar volar la imaginación, soñar, encontrar las cabañas hechas con ramas y disfrutar de una improvisada lluvia de hojas hizo que este reportaje familia haya tenido un sabor muy especial.
La complicidad de las miradas y la espontaneidad de los más pequeños son toda una delicia. Unas luz diferente, filtrada a través de las ramas de los árboles de un bosque durmiente, le da a este reportaje familia una vitalidad inimaginable.
Si quieres ver el reportaje familia completo clika AQUÍ y déjame tus impresiones en modo de comentarios. Dale al me-gusta y compártelo.
¡¡¡Me encantan las sesiones en invierno!!! ¿Te animas?
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