Fotografia y ciclismo, mis pasiones solidarias

Hay un día al año en el que dos de mis pasiones, como es la fotografía y ciclismo, se dan la mano en una Marcha Cicloturista Solidaria muy especial.

Fotografia y ciclismo solidarios

Cuando en el año 2013 me propusieron colaborar como fotógrafa en una  marcha cicloturista solidaria, rápidamente dije que si. La propuesta venía de un club ciclista, el Velo, que quería darle un valor social a sus pedaladas.

La idea me pareció muy interesante, máxime cuando yo he sido practicante de este deporte durante muchos años. Ayudarles a buscar un proyecto sobre el que volcar su trabajo fue el siguiente paso.

La Fundación Alba Pérez, entonces Asociación, estaba arrancando y dando sus primeros pasos. Nuestros caminos se cruzaron. Conjuntamente con Nicolás, la persona que abanderaba el proyecto de marcha, nos pusimos en contacto con ellos. Concretamente con Rafa, el papá de Alba.

Después de explicarle las inquietudes de ambos, Rafa nos dijo que adelante con la marcha y nos propuso hasta conocer a Alba. Fue un momento que aun recuerdo y que aun me pone la piel de gallina. El Sarcoma de Ewing, el cáncer que afectaba a Alba, era el objetivo que se había impuesto Rafa contra el que había que luchar.

De esta manera, fotografía y ciclismo se daban la mano en esta lucha desigual, para dar forma a una Marcha Cicloturista Solidaria hecha desde el corazón.

La 4ª edición de la Marcha Cicloturista Solidaria

Aquel mismo 2013 Alba nos dejó. Su cuerpo dijo basta. El Sarcoma de Ewing, uno de los cánceres infantiles más agresivos que hay, se había cobrado una nueva víctima.

Lejos de de hundirse, Rafa sacó lo mejor de él para hacer realidad la promesa que hizo a su hija de encontrar un tratamiento contra el Sarcoma de Ewing. El espíritu de lucha Alba, de esta manera se mantenía vivo. Y prueba de ello es esta 4ª edición de la Marcha Cicloturista Solidaria.

La fotografía deportiva no es mi especialidad, pero mostrar el alma de las personas sí que lo es. Por esa razón, cuando se unen fotografía y ciclismo en una causa solidaria como es esta, es fácil captar las emociones que se dan cita en esta marcha.

Este año la inscripción ha vuelto a ser excepcional: 362 inscritos. El ambiente que se vivió a lo largo de toda la mañana del pasado domingo 16 de octubre fue espectacular.

En las caras de los organizadores había tensión para que todo saliera de maravilla. Y en las caras de los participantes había un brillo de ilusión y de saber que se estaba haciendo algo muy grande.

Desde la salida, desde los lomos de una moto, hasta la llegada, esta 4ª edición ha vuelto a ser toda una experiencia personal. Fotografías cargadas de sentimientos, sonrisas espectaculares y emociones a flor de piel.

Una vez más, fotografía y ciclismo, se han dado la mano en este evento solidario con el que se han recaudado más de 5.000 € para la lucha contra el Sarcoma de Ewing. Todo un logro al que estoy encantada de haber sumado mi granito de arena con mi trabajo como fotógrafa.

Nos vemos el próximo 22 de octubre del 2017, día en el que fotografía y ciclismo se volverán a dar cita para mostrar las emociones que esta marcha cicloturista solidaria despierta en tantas personas. ¿Te apuntas?

Dale al me gusta, comparte y déjame tus comentarios, estaré encantada de responderte.