En cualquier reportaje boda, los novios, pero especialmente la novia, tienen un papel protagonista. Pero hay otra figura que no se queda a la zaga: el padrino de boda.
¿Pero qué hace el padrino? ¿Es el mismo en Cataluña que en el resto de España? Tan diferentes y tan iguales en función del lugar, pero siempre con un protagonismo especial que hay que saber captar. Descubre esta figura en el siguiente post.
El protocolo de boda
Cada vez que empiezo un reportaje boda, me gusta tener claro el protocolo que se seguirá. Este protocolo está condicionado por diferentes factores que para mi es importante tener en cuenta.
Si es una boda civil este protocolo suele ser más flexible, aunque hay ciertos momentos que no pueden perderse y que marcan el devenir del acto.
Por otro lado, en una boda religiosa todo está más pautado. El protocolo es más rígido en muchos aspectos, y por tanto más previsible, sobre todo teniendo en cuenta que hay que respetar la liturgia.
Pero en cualquiera de las dos opciones, antes y después del acto en el cual los novios se dicen el “¡si quiero!”, existen multitud de momentos, detalles y situaciones que vale la pena tener en cuenta. Y es en esta parte de la boda en la que los novios tenéis mucho que decir y, sobre todo, que decidir.
En este post voy a centrarme en la figura del padrino, personaje que tiene un protagonismo especial y, que en función de la zona geográfica en la que se celebre la boda, o el origen de los novios, cambia sustancialmente.
Detalles importantes a tener en cuenta a la hora de plasmar los tempos de la ceremonia en el reportaje boda. Detalles únicos y especiales a los el ojo atento de mi cámara estará atento para inmortalizarlos con todos sus matices y sensaciones.
La figura del padrino
La entrada de la novia en el recinto donde se celebrará la boda es un momento estelar, es un momento mágico. Es el instante donde los secretos mejor guardados de la boda se desvelan de una forma arrolladora. Es un momento de emociones a flor de piel, una cascada desbordante de sensaciones que invade el lugar.
Este instante es uno de los que más juego da dentro de un reportaje boda, trepidante como pocos, donde las miradas, los susurros y las sonrisas dicen muchísimo sin decir nada.
La novia resplandece con luz propia, pero al lado de ella está el padrino. Figura capital en ese momento, compartiendo ese protagonismo con la novia.
La tradición dice que el padrino ha de ser el padre de la novia. Es el responsable de llevarla ante el altar. Es la manera de dar su consentimiento y bendición al enlace.
Pero no es esta su única función. De forma previa a la boda, el padrino tiene otros cometidos que no puede eludir:
- Es el responsable de la entrega del ramo a la novia. Sin duda es el punto que marca el inicio de la boda en sí.
- Será el que la acompañará en el coche hasta el lugar de la ceremonia.
- También será el responsable de “custodiar” las alianzas hasta hacerlas llegar a su destino sin que haya contratiempos.
Una vez finalizada la boda y ya en el banquete, el padrino vuelve a retomar protagonismo al lado de los novios:
- Puede proponer el primer brindis por los novios e incluso realizar un discurso en relación a la boda que se ha celebrado, aunque este punto está en desuso en estos momentos en España.
- Acabado el banquete colaborará con los novios y la madrina en el reparto de los detalles de boda entre los invitados.
- En el baile nupcial debe ser el primero en bailar con la novia tras el novio.
El padrino en Cataluña
En Cataluña la cosa cambia sustancialmente, apareciendo nuevos roles y dividiendo el protagonismo entre dos personas diferentes.
En este caso el padrino de boda suele ser mejor amigo o hermano del novio. Antes de la boda puede ser el responsable de organizar la despedida de soltero del novio.
Posteriormente, ya en el día del enlace, será el encargado de llevar el ramo de novia a su portadora final. En este acto de entrega del ramo aprovecha para leer un poema a la novia, el cual debería ser obra propia, ensalzando las virtudes de los contrayentes y la importancia del paso que están dando. Momento tremendamente emotivo y privado por los pocos presentes que hay en este instante. Son esos momentos íntimos, únicos, que en la vorágine de la boda no se disfruta en su justa medida. Momento tremendamente recordado a posteriori gracias al reportaje boda.
A partir de ese momento, normalmente, es el padre de la novia quien toma el relevo y el protagonismo que ostenta el padrino. El padre de la novia será el responsable de trasladar a la novia en coche hasta el lugar donde se celebrará la ceremonia, llevándola en volandas en ese momento mágico de entrada y hasta llegar al altar.
Tan diferentes y tan iguales son los roles de padrino en función de la ubicación geográfica donde se celebre el enlace, pero en cualquiera de los casos protagonistas únicos que contribuyen a que cada boda tenga su historia particular. Sensaciones únicas que no pueden perderse en el olvido y que a buen seguro tu reportaje boda se encargará de inmortalizar.
Y vosotros ¿qué? ¿Ya habéis escogido a vuestro padrino de boda? ¿Optáis por la opción catalana o la castellana? Dejadme vuestras impresiones y sensaciones. Si te ha gustado el post dale al “me gusta” y compártelo con tus conocidos.