Con Tania y Joan todo es posible. Así que para este reportaje de preboda nos fuimos a un lugar único. Un lugar donde… ¿por qué no?… ¡poder tocar el cielo!
Tocando el cielo en la Vall de Nuria
Cuando conocí a Tania y Joan, rápidamente me di cuenta que son dos grandes amantes de la montaña, de disfrutar de la experiencia de hacer actividades juntos al aire libre. Y si hay nieve… ¡pues mejor! Aun recuerdo el brillo de sus ojos cuando me explicaban que una de sus primeras escapadas fue para hacer una excursión con raquetas de nieve por la montaña.
Para mi estaba claro donde teníamos que hacer su reportaje de preboda. Así que me dije: “Kris Moya, por qué no les propones hacer la preboda en la nieve”. Sólo tuve que darles la idea y ya nos pusimos a buscar rápidamente el lugar. Y como este invierno hemos tenido nieve, que mejor ubicación que el Pirineo, de ahí a ir a la Vall de Nuria fue sólo un paso.
Día magnifico para un reportaje de preboda
No pudimos elegir un mejor día para hacer este reportaje de preboda. Un sol radiante y un cielo espectacular fueron los testigos de la jornada. Tania y Joan estaban en su salsa ¡se notaba! Sus miradas y sus sonrisas lo dicen todo. Estaban tocando el cielo sin darse cuenta.
La verdad es que hay imágenes de postal, porque el entorno lo permitía. Pero son Tania y Joan los que le dan ese toque diferente, ese brillo que hace que cada fotografía sea especial y única, como ellos.
Subir en el cremallera, pasear al lado del lago helado, disfrutar de la nieve y dejar que la calidez del sol acariciara sus mejillas fue increíble.
Como colofón a una precioso reportaje de preboda fue el paseo por Queralt, guinda final de un gran día en la montaña, donde Tania y Joan tocaron el cielo.
Espero que disfrutéis con esta preboda de la misma manera que lo hice yo realizándola. Gracias Tania y Joan por compartir conmigo un pedacito de cielo con vosotros.
Súper bonito!!!!!!
Muchas gracias Raquel 😀