Para un fotógrafo una sonrisa dice mucho sin decir nada. Es el mejor comienzo para un gran reportaje boda. ¡Sonrisas! Muchas sonrisas. Eso es lo que necesito para que tu reportaje boda tenga esa magia especial que lo diferencia de cualquier otro que hayas visto.
Las reuniones previas al reportaje boda
Un buen reportaje boda se empieza a trabajar con mucha antelación, ya desde la primera reunión en que nos conocemos. Temas comerciales a parte, en estas primeras reuniones empezamos a crear esa complicidad que nos ha de permitir sacar lo mejor de cada instante.
En estos primeros encuentros ya tenemos que ver esa sonrisa dibujada en vuestra cara. Sólo explicarme vuestra historia de cómo os conocisteis arranca sonrisas que me dicen muchas más cosas de las que os imagináis. Empezamos a conectar.
Y es de esta manera que empezamos a moldear el que será vuestro reportaje boda.
El reportaje boda comienza ya con la preboda
Aunque habremos hablado mucho de cómo queremos que sea el gran día en el que estáis depositando tantas ilusiones, tenemos un reportaje previo que es la preboda. Todos los preparativos previos generan una ilusión indescriptible en vosotros, pero os queda romper el hielo ante la cámara, y como dicen algunos, «los experimentos con gaseosa», y que mejor manera de experimentar sensaciones que en este previo.
Esta sesión ha de servir para que no os sintáis cohibidos ante el objetivo, que podáis sacar esas sonrisas que tanto me gustan con total naturalidad. Sonrisas espontáneas, sonrisas nada forzadas.
La libertad que me habéis dado, la complicidad que estamos empezando a forjar, me permiten alejaros de la vorágine del momento y aislaros a mi conveniencia, en mi terreno. De esta manera, relajados y sin presiones, tejeremos una historia donde vuestras sonrisas han de ser el hilo conductor. Donde el objetivo de la cámara desaparecerá para dejar rienda suelta a toda la alegría e ilusión que estáis acumulando.
¡Sonrisas! Necesitaré muchas sonrisas.
Sonrisas para el gran día, sonrisas para vuestro reportaje boda
El gran día que tanto estabais esperando llega de forma rápida y casi sin daros cuenta. Genera muchas tensiones y dudas, sobre todo de si saldrá todo bien. ¡Es normal! Y tranquilos, ¡todo saldrá perfecto!
Ya desde primera hora tenéis que estar reajados. Rodeados de seres queridos, familiares y amigos, tenemos todos los ingredientes para empezar a cocinar el que será vuestro gran día. Y yo estaré allí con vuestra misma ilusión, con cámara en mano, para no perder ningún detalle, para que todo quede reflejado en el reportaje boda.
¡Sonrisas! Naturales, espontáneas, sinceras… ¡las buscaré!
Desde la peluquería, pasando por esos momentos íntimos al vestiros, las sonrisas han de estar presentes. La sonrisa dicen que es el espejo del alma, por eso en un día como este son tan importantes. Cazarlas para vuestro reportaje boda es fabuloso, y sentirlas al repasar estas fotos con el paso del tiempo es algo que no se puede describir.
Este día es fácil sonreír. Las emociones están a flor de piel. Todos, incluso yo, estamos con los sentidos en máxima alerta, con una sensibilidad única. Es normal que se escapen lágrimas, pero las sonrisas han de estar ahí. Nada ni nadie puede empañar vuestra sonrisa.
Las horas pasarán, pero vosotros desde vuestra nube sólo tenéis que disfrutar … ¡y lo haréis! Sois los protagonistas.
¡Sonrisas! Únicas y genuinas, descriptivas del momento.
Sonrisas en vuestro reportaje boda
Todo reportaje boda que se precie capta sonrisas, hasta las fotos de los invitados, esos fotógrafos espontáneos, las captan. Pero ha de haber algo más. Mejor dicho, ¡ha de haber mucho más!
El ojo del fotografo boda capta detalles que para muchos pasan inadvertidos, crea ambientes únicos y juega con la luz para que esa magia que desprendéis no se pierda, para inmortalizarla, para seguir saboreando esos instantes como si no hubiera pasado el tiempo. Pero para conseguirlo necesito vuestras sonrisas. Esas sonrisas sinceras y espontáneas que ya capté en las reuniones previas y, sobre todo, en la preboda.
La sonrisa es la llave para todo: para la felicidad, para el amor, para la paz… Un mundo sin sonrisas sería triste. Así que un reportaje boda sin sonrisas no tendría sentido.
Vuestras sonrisas crean un ambiente único, y esa magia que desprendéis hace que el que será vuestro reportaje boda se transforme en una obra única e irrepetible.
El tiempo pasará, pero vuestro reportaje boda se encargará de mantener frescos esos recuerdos, esas sensaciones, esos momentos. Y todo gracias a vuestras sonrisas. ¿Magia o sonrisas del corazón?
Tu sufres porque no sabes como parar el tiempo,
yo sufro porque no se de que color es el viento,
tan dulce y hechizante que se escapa de tu boca,
con solo una sonrisa mi cabeza se volvió loca.
Extracto de la canción de Melendi «Con solo una sonrisa»